Marcellán quiso dedicar unas palabras de agradecimiento a sir Michael Atiyah por su asistencia a un ciclo de conferencias que, recordó, nace con vocación anual y con el objetivo de reunir en cada edición a un medalla Fields y a un premio Abel, reconocimientos que confluyen en la figura de Atiyah. También disculpó la ausencia del matemático francés Cédric Villani, medalla Fields en 2010, que finalmente no pudo acudir a la cita debido a su elección el pasado 18 de junio como diputado a la Asamblea Nacional de Francia, aunque valoró el hecho de que el país haya ganado a un matemático como responsable político.
Óscar García Prada, por su parte, repasó la trayectoria, algunos hitos en la extensa lista de premios y reconocimientos y las valiosas aportaciones de sir Michael Atiyah a las matemáticas, entre las que destacó el Teorema del Índice de Atiyah-Singer, resultado por el que obtuvieron el Premio Abel en 2004. Además de enfatizar su faceta como puente entre las matemáticas y la física teórica, subrayó su profunda conexión con España por su “descendencia matemática”, entre la que él mismo se incluye.
Sir Michael Atiyah también quiso dedicar unas palabras a Cédric Villani, de quien aseguró que tiene una importante misión que desarrollar en su país, especialmente en ciencia, educación e investigación. A renglón seguido, el matemático inglés ofreció una conferencia en la que hizo un recorrido por el pasado, el presente y el futuro de las matemáticas, su importancia como parte de la cultura y en el desarrollo de la ciencia, la física o la informática, así como los retos que se presentan en el campo de la biología y, en especial, a la hora de entender el funcionamiento del cerebro.
Además, Atiyah sorprendió a los asistentes con un poema escrito de su puño y letra y traducido por Carlos Zapata, uno de sus colaboradores.
Michael Atiyah en su conferencia
David Martín de Diego, Gerardo
Delgado Barrio, Amable Liñán, Michael Atiyah, Francisco Marcellán, Mercedes Siles Molina y Óscar García Prada