Organizada por la RSME y el Instituto Interuniversitario de Investigación Avanzada sobre Evaluación de la Ciencia y la Universidad (INAECU), en esta jornada se puso de manifiesto el pulso que la matemática española mantiene entre los países de referencia a nivel mundial, a pesar del descenso de la financiación y del número y la cuantía de los contratos Ramón y Cajal y Juan de la Cierva, considerados de vital importancia para la carrera investigadora.
Además de ofrecer datos sobre la situación profesional de los doctorados en Matemáticas, en la jornada se expusieron algunos de los retos frecuentes a los que se enfrentan los investigadores en España, relacionados con la rigidez del sistema, la inestabilidad e incertidumbre que pesa sobre las convocatorias y las resoluciones, la complejidad burocrática, la falta de claridad sobre los criterios de evaluación, la escasez de financiación o las dificultades para la acreditación.