Aunque el objetivo de esta sección versa sobre mujeres y matemáticas, a la vista de las recientes noticias se ha decidido dedicar esta semana unas líneas a nuestros vecinos físicos, ya que muchas veces las problemáticas son comunes a todas las ciencias. En particular, nos concentraremos en el Premio Nobel para la física Donna Strickland y la conferencia de Alessandro Strumia, por la que ha sido suspendido del CERN.
En primer lugar, esta semana nos ha sorprendido, muy positivamente, con la concesión del Premio Nobel de Física a una mujer después de 55 años, por su trabajo pionero en la investigación del campo de los láseres. Donna Strickland es profesora asociada del Departamento de Física y Astronomía de la University of Waterloo (Canadá).
Por otro lado, Alessandro Strumia (Università di Pisa, Italia), físico italiano del CERN, ha sido suspendido de su puesto tras su polémica charla en el simposio High Energy Theory and Gender, celebrado en Ginebra, el pasado 28 de septiembre. Strumia es el investigador principal de una ayuda ERC dotada de 1,8 millones de euros, y se baraja la retirada de la financiación.
Aunque el contenido de la charla ha sido eliminado de la web, se podría resumir en que las mujeres no pueden hacer física como los hombres, que la idea de discriminación por género es falsa, y que las políticas de igualdad son injustas para los hombres. Todo ello, con información bibliométrica en una charla pseudocientífica.
La respuesta de la comunidad física no se ha hecho esperar, y ha hecho público un escrito en el que, punto por punto, rebate las hipótesis de Strumia, tanto desde el punto de vista puramente científico, como del social y humano.