Esta semana queremos hablar sobre el libro Mujeres de Ciencia, de Raquel Ignotofsky, traducido por Pedro Pacheco González y editado en España por Nórdica Libros (2017).
Diversos estudios indican que la formación de prejuicios y estereotipos de género a la hora de estudiar ciencias tiene lugar a muy temprana edad. Un modo de ayudar a que esto no suceda es mostrar de manera natural ejemplos en los que las niñas se puedan fijar: ofrecerles modelos con los que se puedan sentir identificadas. Y un posible recurso es un buen libro especialmente pensado para el público infantil.
El que nos ocupa es un libro ilustrado en el que se recogen la biografía y los logros de un buen número de científicas (un total de cincuenta), entre las que figuran cuatro matemáticas: Hipatia de Alejandría, Emmy Noether, Katherine Johnson y Maryam Mirzakhani. Sobre cada una de ellas se hace una breve descripción de su entorno familiar durante su infancia y, a continuación, se describe el impacto de su trabajo. Así, sobre Hipatia, además de la referencia a sus contribuciones, se destaca el reconocimiento que se le tenía como profesora en Alejandría. De Emmy Noether se menciona la importancia de sus resultados, tanto en física como en matemáticas, y se hace un recuento de las enormes dificultades por las que pasó hasta obtener un puesto remunerado en la universidad. En cuanto a Katherine Johnson, se narra cómo tuvo que enfrentarse al doble reto de ser mujer afroamericana, y como su inteligencia y su curiosidad le permitieron llegar lejos. Finalmente, en el caso de Maryam Mirzakhani se habla sobre su pasión por las matemáticas desde la infancia y se plantean, a modo de juego, una serie de preguntas para motivar sus aportaciones en el campo de la geometría. Merece la pena mencionar que también se detallan las biografías de hasta cuatro científicas más para las que la formación en matemáticas fue importante a la hora de desarrollar su trabajo: Wang Zhenyi, Ada Lovelace, Annie Easley y Hertha Ayrton.
La autora, que también se ha encargado de la ilustración, ha cuidado hasta el último detalle. Los textos son livianos; el lenguaje, claro y directo, y las ilustraciones, simplemente maravillosas. Por el modo en que está estructurado, cada biografía es “como un cuento para antes de ir a dormir”. La edición incluye, además, un glosario de términos, una línea temporal, estadísticas varias y una sección que invita a la reflexión que comienza con un mensaje sugerente: “Las mujeres representan la mitad de la población y, simplemente, no nos podemos permitir prescindir de toda esa inteligencia”.