Marta Anton, CEO y fundadora de Oris Talent, dirige la segunda edición del steMatEsElla, el programa de coaching y liderazgo promovido por la RSME y EJE&CON para impulsar la carrera científica o empresarial de estudiantes de grado o máster. En esta entrevista nos habla de la importancia de trabajar las habilidades y competencias para superar los obstáculos y alcanzar los objetivos que se plantean.
¿Por qué es importante el programa #steMatEsElla?
Estudios realizados por diferentes organismos internacionales apuntan un desequilibrio entre la demanda laboral de personas cualificadas en los campos de las carreras STEM (ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas) y las personas con titulaciones en estos ámbitos. Las perspectivas laborales del sector de las TIC en Europa hasta 2020 son de creación de 1,5 millones de puestos de trabajo en este ámbito, como en inteligencia artificial o big data, de los cuales, si sigue la tendencia actual, habrá unos 756 000 que no se podrán cubrir por falta de profesionales cualificados. El sector TIC, con sólo un 5 % de paro, ofrece grandes oportunidades. A todo ello hay que añadir el hecho de que el número de alumnas matriculadas en carreras STEM es muy inferior al de los alumnos, concretamente en España es de un 28 % de mujeres frente a un 72 % de hombres. Es por ello que nace el programa #ste- MatEsElla, a fin de apoyar a las alumnas de carreras de STEM para desarrollar competencias de liderazgo y orientarlas en sus opciones profesionales y académicas posgrado.
A grandes rasgos, ¿cuáles son los principales objetivos que considera que hay que alcanzar?
El programa #steMatEsElla es un programa de Liderazgo basado en varios pilares: mentoring, coaching (individuales y grupales) y encuentros con referentes dirigido a alumnas de carreras STEM. En esta segunda edición participan a nivel nacional 60 mentees y 60 mentoras de universidades y empresas. Los principales objetivos son los de formar a las alumnas en competencias blandas o soft skills, tales como el liderazgo, autoconocimiento, comunicación, preparación de una entrevista de trabajo, trabajo en equipo, gestión del tiempo, entre otras, y apoyarlas en sus decisiones futuras tanto a nivel profesional (investigación, docencia, empresa) como académico (Erasmus, máster, doctorado).
¿Y los desafíos? ¿Qué obstáculos o barreras hay que superar para lograr resultados?
Las alumnas de carreras STEM son mujeres muy decididas que ya han superado la barrera de la diferencia de género al matricularse en una de estas carreras. Por ello, tienen una fuerza interior muy elevada para lograr lo que se propongan, ya que, como he comentado, es un sector que tiene un índice de ocupación muy elevado. Un desafío sería que son muy exigentes con ellas mismas a nivel de estudios y les ayudamos a planificar su carrera para que puedan conciliar estudios con tiempo para la familia, amigos y algún hobbie o deporte. Otro desafío que trabajamos es el de potenciar la valoración que hacen de sí mismas, ya que son mujeres muy preparadas y capaces de optar a puestos de trabajo de alto nivel, de atreverse más y ser más ambiciosas.
¿Cómo dirías que llegan y salen las mentes que participan en el programa?
Tal como vemos en la gráfica inferior, las mentees llegan con muchas dudas sobre su futuro profesional: un 34,8 % no lo tiene claro. Las mentees trabajan con sus mentoras y su coach un Plan de Desarrollo Personal que les permite explorar sus opciones futuras a nivel docente y a nivel profesional.
¿Qué ganan con la experiencia?
Trabajar en su desarrollo personal con mujeres referentes que les introducen en el mundo de la Empresa y/o de la Universidad y hacer networking con otras mentees y mentoras.
¿Y qué aportan a las mentoras?
Las mentees aportan a las mentoras lo que se llama un mentoring inverso, es decir, un contacto con las nuevas generaciones y la incorporación de las habilidades de las jóvenes, lo que lo hace una herramienta muy potente para mejorar en el desarrollo de habilidades tales como nuevas tecnologías, medios sociales, nuevas formas de comunicarse, fomentar el aprendizaje intergeneracional y reforzar la cultura inclusiva.