Como comentamos la semana pasada, en este boletín se presenta el proyecto Hypatia financiado por Horizonte 2020 de la UE y que, según sus palabras, tiene como objetivo desarrollar un marco teórico sobre educación CTIAM con inclusión de género, además de producir, probar y promover un conjunto de herramientas con soluciones prácticas y módulos para escuelas, centros de ciencia, museos e instituciones de investigación. A diferencia de otras iniciativas, esta cuenta con un marco teórico que permite conocer su posicionamiento a la falta de vocaciones CTIAM. El análisis de la situación no difiere en exceso del resto, pero sí que lo hace a la hora de definir las posibles causas y de enfocar las iniciativas para darles respuesta.
Los diferentes materiales que ponen a disposición han sido creados por instituciones que los han llevado a cabo y configuran unos kits con el respaldo de haber sido probados con éxito. Entre estos materiales se destaca el módulo Inclusión de género en la enseñanza de las ciencias desarrollado por el Centro de Ciencias Danés Experimentarium en Hellerup (Dinamarca). En el enlace se puede encontrar el material para impartir un taller de desarrollo profesional docente centrado en la conciencia de género en la enseñanza de las ciencias. Establece el escenario del género, presentando las definiciones entre sexo biológico y género y reflexionando sobre cómo se aborda a las niñas y los niños en el aula y en si se les etiqueta según género. Es especialmente interesante una colección de cuatro vídeos donde investigadores y profesores de distintas instituciones educativas danesas reflexionan sobre los principales aspectos de las diferencias de género en ciencias. Se destaca la opinión de Lars Ulriksen, de la Københavns Universitet, que emplaza a conocer las diferencias en las preferencias en el área de ciencias entre chicos y chicas, pero recomienda centrarse en los elementos comunes para establecer metodologías de aula que permitan a todo el alumnado desarrollar al máximo sus capacidades.
Por su parte, Jo Kroyer de la Danmarks Tekniske Universitet reflexiona sobre las creencias del profesorado de primaria respecto los comportamientos distintos entre chicos y chicas en el aula: de ellos se espera que sean más movidos y disruptivos y de ellas que sigan un modelo más académico, siendo más tranquilas y pudiendo permanecer más rato sentadas y moviéndose menos. Estas creencias contrastan, a la vista de una investigación llevada a cabo por Kroyer, con las observaciones de aulas que los investigadores hicieron. En estas observaciones se constataron diferencias a la hora de etiquetar los comportamientos por parte del profesorado, encajando más con sus ideas preconcebidas que con los comportamientos que los investigadores realmente observaban. Pone el ejemplo de chicas con comportamientos que los investigadores veían como disruptivos que no eran etiquetados como tales por el profesorado.
Entre las creencias del profesorado de primaria, Krover también destaca que, aunque se ve a las chicas con un comportamiento académico más ejemplar, el profesorado percibe a los chicos como estudiantes más interesantes. Esto implica, por ejemplo, que tiendan a tener conversaciones científicamente más estimulantes con chicos que con chicas y, por tanto, perpetuando las creencias al respecto de las diferencias en el interés y las capacidades por las CTIAM en términos de género. En los vídeos también se hace referencia a otra de las percepciones que se ha estudiado y documentado entre el profesorado: la tendencia a atribuir, en los chicos, los buenos resultados y los éxitos académicos a sus capacidades y en cambio, en las chicas, se tienden a atribuir a ser disciplinadas y constantes en el trabajo, negándoles así ser reconocidas por sus capacidades como sí que se hace con los chicos.
Para finalizar se enlaza una infografía realizada dentro del proyecto Towards Women In Science and Technology (TWIST) para dar al profesorado herramientas concretas y útiles para promover un trato igualitario al alumnado en el aula. Para una primera fase de detección se recomienda filmarse o coobservarse para poder detectar elementos a mejorar. En la fase de estrategias didácticas para promover la igualdad de género en el aula se recogen diferentes recomendaciones. Estas recomendaciones, aunque redactadas haciendo especial referencia a la perspectiva de género, son útiles para promover un ambiente respetuoso con las diferentes formas de aprendizaje de un alumnado diverso por naturaleza y pueden ser tenidas en cuenta en el aula o en talleres y conferencias. De entre las diferentes recomendaciones se destacan las siguientes:
• Animar a las niñas a participar en clase tanto como a los niños. Asegurarse de hacer preguntas a las niñas de alto nivel cognitivo ya que los estudios revelan que tanto los maestros como las maestras tienden a iniciar una mayor interacción con los niños, a un nivel cognitivo más alto.
• Establecer un alto nivel de expectativas tanto para niñas como para niños.
• Esperar de 4 a 5 segundos antes de llamar a un estudiante para que responda una pregunta. Las niñas tienden a esperar hasta haber formulado la respuesta completa antes de levantar la mano, mientras que los niños tienden a levantar la mano inmediatamente y luego formular la respuesta; retrasar la respuesta permite que todos los estudiantes respondan, dando así a los niños y las niñas la misma oportunidad de pensarlo.
• Animar a todos los estudiantes a aumentar sus estudios CTIM. Se ha encontrado que el estímulo de los profesores juega un papel importante en ayudar a los estudiantes a tomar decisiones. Especialmente, animar a las niñas a participar en programas matemáticos y científicos como parte de las actividades extracurriculares ya que las niñas tienden a participar más en actividades extracurriculares que no están relacionadas con las matemáticas, la ciencia y la tecnología.
• Exponer las contribuciones de hombres y mujeres en los avances de la ciencia y la tecnología. Especialmente, brindar a las niñas la oportunidad de identificarse con mujeres exitosas para ayudarlas a desarrollar su autoestima y percibir la sensación de que “no están solas” en un entorno masculino. Usar también los modelos contemporáneos procurando invitar al aula a mujeres científicas que se dediquen a campos tradicionalmente considerados masculinos.
• Utilizar varios métodos para resolver los problemas y los retos propuestos para adaptarse mejor a los estilos de aprendizaje de todos los estudiantes.