Comisión de Educación de la RSME
El pasado día 11 de marzo de 2021, con motivo del Día Internacional de las Matemáticas, tuvimos la enorme fortuna en la Universitat Politècnica de València de contar con la presencia (telemática) de Eduardo Sáenz de Cabezón. Se le realizó una entrevista dentro de la iniciativa de charlas que el Departamento de Matemática Aplicada (DMA), el Instituto Universitario de Matemática Pura y Aplicada (IUMPA) y el Instituto Universitario de Matemática Multidisciplinar (IMM) de dicha universidad están llevando a cabo dentro de lo que ha venido a llamarse Math&Beyond UPV.
El personaje es de sobra conocido por su impacto en los medios (incluyendo por supuesto el afamado Órbita Laika de TVE), pero en esta entrevista, a cargo de las profesoras Macarena Trujillo Guillén y Belén García Mora, nos reveló el perfil de la persona y fue una muy agradable sorpresa. Hay que decir que, frente a los propios medios que tratan de presentarnos a veces a los científicos divulgadores como científicos estrella, el caso de Sáenz está muy lejos de ello. Sin embargo, a modo de anécdota, cuando se buscó a estudiantes de nuestro campus para incitarlos a hacerle alguna pregunta, que grabamos en vídeo para el final de la entrevista, algunos de ellos, al decirles el nombre, afirmaban no conocerlo, pero se les iluminaba la cara cuando se les nombraba la palabra “Derivando”, su canal de Youtube. Y es que en este caso, es la obra y no el personaje lo que cautiva al público y, a partir de esta entrevista, también la persona que nos dejó deslumbrados. No esquivó ninguna pregunta y aprovechó las que se le hicieron para desmontar ciertos mitos como ser un niño con especial facilidad para las Matemáticas como motivación para estudiarlas de mayor o ser especialmente bueno en el cálculo mental.
Reivindicó las Matemáticas como juego, como “reto intelectual y creativo” al mismo nivel que la música o la poesía, una actividad como juego, como viaje a lugares insospechados, sin ocultar que el trabajo matemático también involucra una parte árdua y disciplinada de, en sus propias palabras, “bajar las cosas a escribirlas de forma que queden correctas”.
Dejó claro desde el principio que las dicotomías entre divulgación e investigación o divulgación y docencia son falsas, y que uno no tiene que optar por una de esas actividades y renunciar a las demás. Manifestó su amor no solo por las Matemáticas, lo que le ha llevado a la divulgación, sino también, y de forma rotunda, por la investigación como fuente inagotable de satisfacción de una curiosidad voraz. En este sentido, cuando se le planteó qué haría si tuviera que elegir entre investigación y divulgación, sin dudar optó por la primera.
La conversación arrojó una visión lúcida sobre el papel que la divulgación debe de jugar dentro de la labor social que tiene asignada la Universidad y una reflexión sobre el debate en torno a la actividad del profesor universitario. En resumen, un inmenso placer que nos dejó a todos con ganas de mucho más.
Todo el que lo desee puede visionar y disfrutar de esta muy recomendable entrevista en este enlace: