En estos días, quienes formamos la Comisión de Divulgación estamos preparando una propuesta de Sesión Especial en el Congreso Bienal de la RSME. En ocasiones pasadas ya se ha hecho y las experiencias en Zaragoza 2017 y Santander 2019 nos han llevado a reflexionar sobre cómo organizar la propuesta para 2022.
En realidad, hace un año estábamos ya en este punto, ultimando la propuesta para la bienal que iba a tener lugar en 2021, con lo que teníamos bastante avanzado. Pero los acontecimientos del último año nos han hecho reflexionar más sobre la cuestión. Esa experiencia previa nos lleva a dar vueltas en torno a tres cuestiones, que consideramos fundamentales, y que afectan a diferentes colectivos.
La primera pasa por implicar a la ciudadanía. Sin entrar en el concepto de “ciencia ciudadana” que se ha puesto de moda y que pretende movilizar a las personas para que colaboren activamente en proyectos de investigación (fundamentalmente en los que hay que recoger datos o tomar muestras), consideramos que es muy importante incluir actividades “fuera de los espacios del congreso” y que estén destinadas al gran público. Las matemáticas salen así de su recinto y se fusionan con la ciudad. Esto se ha hecho en diferentes ocasiones y está comprobado que da buenos resultados.
En segundo lugar, vamos a tener en cuenta la difusa frontera entre la divulgación y la educación no formal y, con ella, al colectivo de los maestros y profesores de secundaria, que es muy importante, ya que desarrollan nuevas experiencias y fomentan las vocaciones científicas. Creemos interesante ofrecer alguna actividad destinada a aquellos que forman a los que serán los matemáticos del futuro.
Por último, el tercer colectivo que estamos teniendo en cuenta en el diseño de la actividad es el de la propia comunidad matemática de asistentes al congreso. Y, quizás, es al que tenemos más difícil llegar. En la bienal hay sesiones paralelas y los asistentes acuden a la sesión relativa al tema en el que trabajan. Esto tiene como consecuencia que los participantes en la Sesión Especial de Divulgación Matemática seamos los que ya estamos haciendo divulgación. Pero han cambiado algunas cosas desde el congreso de 2019: se celebró justo después de terminar la primera (y, hasta el momento, única) convocatoria de Sexenios de Transferencia.
Ahora que el tiempo ha pasado y se ha resuelto la convocatoria hemos podido ver que se ha reconocido la labor divulgadora. Por otro lado, la UNESCO ha declarado el 14 de marzo Día Internacional de las Matemáticas y, fundamentalmente, se celebra con conferencias de carácter divulgativo. A veces divulgación para público general y otras veces más especializada, para matemáticos que trabajan en un área distinta o para otros científicos.
Hemos sufrido una pandemia y se ha puesto de manifiesto que los conocimientos matemáticos de base son importantes: en la prensa se han hecho populares conceptos como “aplanar la curva”, “falso positivo”, “modelo matemático” y también se ha visto la importancia de los modelos matemáticos para efectuar una buena planificación. También, a modo de contraejemplo, hemos visto errores en términos de comunicación científica, no únicamente de matemáticas. A esto hay que sumar la importancia que se concede a la divulgación y comunicación de resultados de investigación en proyectos financiados. Por otra parte, en 2020 ha empezado a funcionar de forma muy activa la red DiMa de divulgación matemática, que ha organizado multitud de eventos de difusión y creado materiales que podrán utilizarse en los próximos años. Otro factor que no podemos olvidar es la publicación del Libro Blanco de las Matemáticas, que muestra cómo han aumentado sensiblemente las actividades divulgativas en España en los últimos años.
La Comisión de Divulgación acoge entre sus miembros a representantes de tres pequeños museos muy relacionados con las matemáticas: el MMACA (Museu de Matemàtiques de Catalunya), el MUDIC (Museo Didáctico e Interactivo de Ciencias de la Vega Baja del Segura) y el Museo de Matemáticas Monasterio de Casbas, de Aragón. Los tres desarrollan una labor divulgativa muy cercana a grupos escolares (profesores incluidos) y a público en general. La experiencia que tienen en la organización de exposiciones con inclusión de actividades interactivas se va a poner a prueba ofreciendo a los matemáticos profesionales la posibilidad de cumplir lo mismo que Persi Diaconis decía que hacía Martin Gardner: convertir a cientos de niños en matemáticos y a cientos de matemáticos en niños. Tenemos la voluntad de producir una interacción entre los materiales divulgativos y las ideas de los investigadores que, en ocasiones, no se han acercado a la divulgación. No podemos compararnos con John Conway, pero es el paradigma del matemático prolífico que tocó muchos temas “serios” y otros que no lo parecían tanto. La razón de esto estriba en su gran capacidad. En muchos lugares se destaca lo interdisciplinar pero, a la hora de la verdad, es muy complicado trabajar en esos campos puesto que la ciencia está demasiado parcelada formalmente.
En resumen, desde la Comisión de Divulgación queremos animaros a que, en lo posible y con las adecuadas simplificaciones que requiere divulgar, mostréis vuestro trabajo al gran público.