Este martes 21 tuvo lugar el debate sobre el impacto de los ámbitos educativos en las matemáticas, una jornada celebrada en línea y en la que participaron Clara Benedicto, profesora de matemáticas de Secundaria; Pedro Ramos, profesor de la Universidad de Alcalá de Henares; Manel Sol, catedrático de matemáticas de Secundaria jubilado, y Elena Thibaut, directora de CEFIRE Científico, Tecnológico y Matemático.
En la jornada se puso de manifiesto la indefinición que existe en torno los ámbitos, una enseñanza que, para Elena Thibaut, tiene como objetivo conectar las matemáticas con entornos o contextos que permitan a los estudiantes dar sentido a la abstracción y de la que, a partir de la experiencia en la Comunitat Valenciana, Clara Benedicto señaló que han pretendido integrar materias dejando a cada centro autonomía para escoger qué disciplinas conjugar y cómo hacerlo. En algunos casos un mismo docente impartía dos asignaturas (biología y matemáticas, por ejemplo), mientras que, en otros, dos docentes impartían, en co-docencia, dos asignaturas.
Manel Sol apuntó que el objetivo debería ser integrar disciplinas, algo en lo que la didáctica de las matemáticas ha incidido desde los años 70. Sin embargo, advirtió de que no deben reducirse a que un mismo profesor explique más de una asignatura y de la necesidad de replantearse cuestiones metodológicas y curriculares en el profesorado.
Pedro Ramos argumentó que, a priori, parece mala idea forzar a los centros a impartir las matemáticas integradas con otras disciplinas, si bien se debería promover la coordinación entre profesores de materias que se complementan (como matemáticas y física), evitar duplicar contenidos o, incluso, abordarlos de formas diferentes.
Los participantes mostraron consenso sobre el interés de complementar la enseñanza de las matemáticas con una enseñanza por ámbitos que no solo promueva el aprendizaje integrado y contextualizado de los contenidos matemáticos, sino que también fomente la coordinación.
La experiencia en el primer curso de ESO en la Comunitat Valenciana también ha llevado a plantear que la falta de conocimiento disciplinar y pedagógico pueda derivar en una excesiva simplificación de los contenidos. Así, Pedro Ramos y Clara Benedicto coincidieron en la importancia de poner en valor el conocimiento del contenido de la materia que se va a impartir, mientras Manel Sol apuntó que el currículo debe estar bien definido y ajustado.
En términos generales, Manel Sol consideró positiva la enseñanza en ámbitos, si bien conviene introducirlos con prudencia, tal vez conjugando ámbitos y disciplinas. Elena Thibaut admitió que hay muchos condicionantes que pueden dificultar su implementación y Clara Benedicto alertó de que los estudiantes, al contar con un docente no especialista impartiendo una disciplina que no necesariamente domina, puedan perder la oportunidad de aprender mejor una asignatura.
Pedro Ramos manifestó que la enseñanza por ámbitos no puede ser prescindir de la enseñanza de cada materia impartida por un especialista, y que conviene integrar proyectos que abarquen más de una disciplina. A su vez, señaló que esta enseñanza no se ha introducido de forma global en ningún país, lo cual tal vez debería ser motivo de reflexión.
El encuentro puso en valor la coordinación del profesorado de diferentes materias y los cambios metodológicos que exigen los ámbitos: gestión del trabajo de los alumnos, forma de evaluación, búsqueda y selección de recursos.
Como conclusión, conviene reflexionar sobre los motivos para introducir la docencia en ámbitos y sobre la posibilidad de que no sustituya a la docencia de cada disciplina, sino que la complemente. Los ámbitos suponen desafíos y oportunidades (metodológicas, curriculares, de gestión de aula, de evaluación), pero requieren una definición precisa para que no se interpreten de manera divergente. Además, es importante poner en valor la importancia del conocimiento del contenido y de la didáctica específica de cada disciplina.