Por Eva Miranda
Anna Kiesenhofer, natural de Niederkreuzstetten (Austria), realizó su tesis de máster en Cambridge con una doble titulación previa en Física y Matemáticas en la Technical University of Vienna. En febrero de 2012 contactó conmigo para realizar una tesis doctoral en la Universitat Politècnica de Catalunya.
La tesis de Anna Kiesenhofer trata sobre el estudio de sistemas integrables en variedades b-simplécticas. El estudio de variedades b-simplécticas lo inicié en 2009 junto a Victor Guillemin y Ana Rita Pires. Posteriormente, junto a Amadeu Delshams, nos dimos cuenta de que estas estructuras aparecían de forma natural en mecánica celeste como en el problema de tres cuerpos y otros problemas (la mayoría no integrables).
Conjuntamente con Anna, realizamos trabajos sobre existencia de coordenadas de acción-ángulo y teoría KAM que posteriormente publicamos en diversas revistas, incluidas Journal de Mathématiques Pures et Appliquées y Communications in Mathematical Physics. Estos resultados son muy relevantes puesto que arrojan luz a muchos fenómenos en mecánica celeste cuando existe perturbación.
Anna Kiesenhofer en aquel momento practicaba el ciclismo como un hobby que, después de su tesis, fue tomando más protagonismo en su vida hasta que fue contratada por el equipo Lotto Soudal. Más tarde, en 2017, me escribió para volver a las matemáticas. En ese momento la recomendé para plazas en varios lugares, incluida la École Polytechnique Fédérale de Lausanne (EPFL). Después de considerar diversas opciones se decantó por la EPFL para trabajar en ecuaciones en derivadas parciales. Hemos proseguido nuestras investigaciones en el estudio de simetrías de b-variedades, el teorema de slice y el estudio de su reducción. Curiosamente, hace un par de semanas estuvimos en contacto por un trabajo del que recibimos informes positivos. Yo ya sabía que estaba en Tokio, así que le dije. “¡A por el oro!” ¡Y no nos ha fallado!
Anna es una persona con una capacidad de concentración muy fuerte y capaz de enfocarse en un tema y pasar del 0 % al 100 % en muy poco tiempo. En matemáticas se diferenciaba del resto, como nos demostró en su victoria en Tokio distanciándose cada vez más del pelotón. Su victoria en Tokio es una forma metafórica de describir cómo Anna afronta los problemas matemáticos, con mucha concentración y disciplina, de velocidad 0 a todo trapo. Anna Kiesenhofer es una role model para las jóvenes científicas que todavía no se han decantado por la carrera de matemáticas.
Chicas, animaos. ¡Primero trabajad con variedades b-simplécticas para llegar al oro olímpico!