Por Elena Rodriguez Mayol
Dentro del marco de los trabajos sobre perfiles profesionales de los matemáticos que está realizando la Comisión Profesiones y Empleabilidad de la RSME, la Inteligencia Artificial tiene un lugar preponderante.
De acuerdo con el artículo del director del CITIUS de la Universidad de Santiago de Compostela, Senén Barro, publicado en el informe anual de FIDE 2020-202,
“…la pandemia y su evolución han afectado mucho al desarrollo y la evolución de las TIC, y de la IA en particular… obligando al replanteo de muchos algoritmos basados en IA … debido a los cambios en los hábitos de consumo…”
“…informe reciente de Deloitte, en el que se indica que el 79 % de los fabricantes tienen intención de aumentar su inversión en IA en los próximos años, y un 76 % cree que la IA se integrará en las aplicaciones de la empresa para 2023.”
“…hay una demanda generalizada de especialistas en IA que no está siendo atendida ni de lejos.”
Estas afirmaciones y estudios están alineados con las previsiones publicadas por el World Economic Forum en The Future of Jobs Report 2020, dentro del cual se realiza una agrupación de perfiles profesionales por “job clusters” (lo que facilita la transición entre trabajos).
Como se observa en la figura anterior, uno de los clusters de trabajo es el Data and AI. Prácticamente todos los perfiles laborales incluidos en dicho cluster requieren de una formación matemática (no excluyente con otra formación), como es el caso de Artificial Intelligence, pero también Specialist, Data Scientist, Data Analyst, Analitycs Specialist, Data Consultant, y Analytics Consultant.
En conclusión, crece sin parar el número de instituciones y empresas que ponen a la IA en su foco estratégico, lo que conllevará un fuerte aumento generalizado de la inversión relacionada y de la demanda de especialistas en IA. De hecho, hay ya una demanda no atendida.
Por otra parte, la IA está lejos de su madurez y los algoritmos que la sustentan están en constante replanteamiento, pues son sensibles a mejoras tecnológicas, pero también a cambios sociales como el provocado por la pandemia COVID. Por todo ello, los perfiles con sólida formación matemática tienen y tendrán un papel relevante en los empleos del futuro.