El pasado martes se anunció la concesión del Premio Nobel de Física “por contribuciones innovadoras a nuestra comprensión de sistemas complejos”.
Una mitad del premio ha sido compartida por Syukuro Manabe (Universidad de Princeton, EE.UU.) y Klaus Hasselmann (Instituto Max Planck de Meteorología, Hamburgo, Alemania) “por el modelado físico del clima de la Tierra, cuantificando la variabilidad y prediciendo de manera confiable el calentamiento global”. La otra mitad se ha otorgado a Giorgio Parisi (Universidad de la Sapienza, Roma, Italia) “por el descubrimiento de la interacción del desorden y de las fluctuaciones en los sistemas físicos desde la escala atómica hasta la planetaria”.