Luis Narváez Macarro. Presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales
El pasado 17 de enero, como parte del Congreso Bienal de la Real Sociedad Matemática Española en Ciudad Real, se celebró la mesa redonda “Matemátic@s español@s en el mundo: ayudas a la investigación”. Esta ha sido la primera de las actividades protagonizadas por el colectivo Matemátic@s español@s en el mundo desde que la RSME lanzara el cuestionario con el mismo nombre en el verano de 2020, y ha sido organizada por la Comisión de Relaciones Internacionales de la RSME.
La mesa contó con la participación de seis ponentes: María Jesús Carro Rossell (UCM), Manuel Domínguez de la Iglesia (UNAM, México), María Ángeles García Ferrero (Univ. Heidelberg, Alemania; actualmente BCAM), Elisa Lorenzo García (Francia/ Suiza, Univ. Neuchâtel, Suiza), Juan José Manfredi Díaz (Univ. Pittsburgh, EE.UU.) y María Carmen Reguera Rodríguez (Univ. Birmingham, Reino Unido). La primera ponente lo hizo en tanto que conocedora del sistema español de Ciencia y Tecnología y, muy particularmente, del engarce en el mismo de las matemáticas. El resto de los ponentes son miembros del mencionado colectivo y aportaron su conocimiento de los sistemas de ayudas a la investigación en los países donde ejercen o han ejercido su actividad profesional -en este caso académica- como matemáticos.
María Jesús Carro y María Ángeles García participaron en persona mientras que el resto de los ponentes lo hicieron de forma online. Hubo una nutrida asistencia de público, tanto presencial como virtual.
Tras la presentación de la mesa, los ponentes intervinieron aportando numerosos e interesantes datos de los distintos tipos de ayudas en los respectivos países, desde las vías de financiación de la formación predoctoral y postdoctoral, hasta los proyectos de investigación y de movilidad. Una vez concluidas las intervenciones se produjo un extenso debate con el público acerca de la comparación de los distintos modelos, de sus bondades y carencias, y de las acciones que deberían guiar la evolución del sistema español. Los ponentes incluyeron en su presentación las respuestas a las cuestiones que la Comisión de Jóvenes de la RSME nos había enviado con antelación.
Pudimos observar notables diferencias entre los distintos sistemas. En unos, los propios departamentos universitarios acogen y gestionan buena parte de las ayudas de funcionamiento de la investigación y de contratos predoctorales, e incluso posdoctorales, mientras que en otros estos recursos se canalizan principalmente a través de proyectos de investigación o de convocatorias centralizadas a nivel nacional. También se pusieron de manifiesto grandes diferencias en los procesos de la estabilización laboral de los investigadores en los distintos países, así como del nivel de competitividad.
A pesar de que la mesa se extendió más allá del horario previsto por lo animado del debate, el tema quedó lejos de agotarse y resulta claramente susceptible de ser retomado en un futuro.
Todos los ponentes han tenido la amabilidad de enviarnos sus presentaciones, que en breve serán accesibles a través de la web de la RSME.
Esperamos que esta actividad con Matemátic@s español@s en el mundo tenga continuidad con otras iniciativas que favorezcan la conexión de los miembros de este colectivo entre ellos y con los matemáticos afincados en nuestro país.
Para terminar, emplazamos de nuevo a los lectores del Boletín de la RSME a que difundan la existencia de Matemátic@s español@s en el mundo y animen a los potenciales interesados a rellenar el cuestionario.