Entre los días 17 y 19 de octubre se celebró en Madrid Sin Fronteras el I Encuentro de Científicos Mexicanos y Españoles, organizado por la Fundación Ramón Areces, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Fundación Casa de México en España. Los doctores Luis Vega, profesor de la Universidad del País Vasco e investigador del BCAM, y José Seade, investigador del Instituto de Matemáticas de la UNAM, participaron en este encuentro para hablar sobre la colaboración México-España en matemáticas y sus recientes aplicaciones. En la presentación, entre otros temas, se destacaron los cinco encuentros conjuntos llevados a cabo entre la RSME y la Sociedad Matemática Mexicana, y cómo han ayudado tanto a dar un marco institucional al profundo sentimiento existente en las dos comunidades de tener una relación más estrecha como a profundizar en los lazos que nos unen y propiciar una mayor cooperación académica.
Vega y Seade recordaron que las conversaciones para tener esos encuentros comenzaron en 2008, encabezadas por Olga Gil Medrano, entonces presidenta de la RSME, y Fernando Brambila, como presidente de la SMM. La primera reunión se llevó a cabo en 2009, en la ciudad de Oaxaca, y tras ella se han organizado otras cuatro: Torremolinos 2012, Zacatecas (México) 2014, Valladolid 2017 y Guanajuato (México) en 2021.
Destacaron que el éxito de esas reuniones se debe, antes que nada, a los profundos lazos de amistad y respeto académico que unen a las dos comunidades y al trabajo de tantas personas en ambos países, entre las que se mencionaron los nombres de Olga Gil, Antonio Campillo y Francisco Marcellán como Presidentes de la RSME, bajo cuyos mandatos han tenido lugar los encuentros RSME-SMM, así como los de Luz de Teresa, Fuensanta Aroca y Gabriela Araujo, por la SMM. Y por el lado mexicano, una constante en todo el proceso ha sido la importante participación de la UNAM, a la vez que en ambos países se ha cuidado tener siempre una participación vasta, tanto en temas como en zonas geográficas.
En el encuentro se explicó también cómo las matemáticas juegan un papel fundamental, entre otras cosas, para dar una estructura sólida a múltiples investigaciones en otras disciplinas. Y se puso el foco en que, a la vez que nuestros países enfrentan el gran reto de que, por lo general, la matemática que se usa en las aplicaciones es la matemática ya establecida, lo que ya se conoce, las aplicaciones de la matemática “nueva”, por así decirlo, de lo que se está haciendo actualmente, tardan mucho en llegar. Esto es, sin duda, un problema en un sistema en el que se quieren resultados inmediatos.
Por otro lado, en la conversación se habló también de un importante programa de colaboración que México tiene con Francia a través del CNRS, y ante el que, dada la estrecha relación científica existente entre México y España, sería deseable buscar un modelo, tal vez inspirado en las “Unidades Mixtas Internacionales” del CNRS, para crear un programa o centro que propicie una mayor colaboración entre España y México en ciencia y tecnología.