Elena Fernández (Presidenta), Pedro Tradacete (Vicepresidente), Elisenda Feliu (Secretaria)
Como es habitual, a final de año se procederá a una renovación parcial de la Comisión Científica (CC). Este año la renovación afectará además a su equipo directivo, que completa el ciclo de 3 años previsto desde la incorporación de su presidenta. Parece, por tanto, natural hacer un breve resumen de nuestra experiencia en la CC y de algunas cuestiones que hemos tratado en estos años.
Gran parte de la actividad se ha centrado en hacer propuestas que posteriormente son valoradas y, eventualmente, aprobadas por la Junta de Gobierno. Estas propuestas son variadas y se refieren por ejemplo a candidaturas para premios nacionales o internacionales, miembros de jurados de premios y conferenciantes en congresos de organizaciones internacionales, de las que la RSME forma parte, ya sea directamente o a través del CEMAT.
Naturalmente, hemos intentado que las propuestas no sean repetitivas y reflejen la diversidad de nuestra comunidad, no sólo desde una perspectiva científica sino también en términos de género, geografía y, en la medida de lo posible, edad. Sin embargo, la intención ha sido, en ocasiones, insuficiente y hemos percibido cuánto cuesta romper con las tradiciones. Lo anterior se aplica especialmente a los “jóvenes”, un colectivo en permanente evolución, así como al colectivo de mujeres que, a nuestro pesar, no siempre ha estado suficientemente representado en las propuestas que hemos hecho.
En ocasiones hemos debatido sobre aspectos relevantes para nuestra actividad profesional, especialmente, sobre la importancia de los indicadores bibliométricos y cómo éstos afectan a la valoración de nuestras publicaciones científicas. Esta cuestión llevó a la comisión a programar algunas reuniones online en 2021 en las que analizamos el impacto de estos indicadores no sólo en la evaluación de nuestra actividad sino también a la hora de valorar la viabilidad de proyectos, o la excelencia de centros e instituciones. En su momento, la CC compartió con la comunidad su análisis sobre esta cuestión en un breve artículo que se publicó en este Boletín. Nuestra preocupación por este tema también nos llevó a programar una mesa redonda durante la Bienal que se celebró este mismo año en Ciudad Real, en la que, junto con nuestra presidenta Eva Gallardo, participaron varios expertos en análisis bibliométricos.
Mantenemos nuestra preocupación por el auge en los últimos años de revistas de acceso abierto con tasas elevadas de aceptación, caracterizadas por ser de fácil y rápida publicación.
Estas revistas atraen a una parte importante de nuestra comunidad, principalmente por estar bien posicionadas con respecto a su factor de impacto. Este artículo ofrece un análisis bien documentado de la evolución de la producción científica en España en los últimos años con énfasis en este aspecto.
Sabemos que nuestra preocupación es compartida por otros colectivos, incluyendo el de los expertos en bibliometría, y pensamos que es importante mantenernos alerta respecto a este tema, que afecta especialmente a las nuevas generaciones.
No es en absoluto retórico afirmar que la experiencia de participar en la Comisión Científica ha sido extremadamente enriquecedora. A ello ha contribuido en gran medida no sólo la excelencia científica de las personas con las que hemos coincidido en la comisión en estos años, sino también su calidad humana y su magnífica disposición. Esto ha favorecido compartir opiniones con colegas expertos de otras áreas sobre temas diversos, en los que no siempre ha habido una visión unánime. Lo anterior nos ha permitido, a su vez, adquirir una visión panorámica de nuestra comunidad. Hemos sido muy afortunados.