A vueltas de nuevo con las competencias en matemáticas para acceder al mercado laboral
España es el segundo país europeo con mayor oferta en puestos de trabajo en el sector energético, según pone de manifiesto el estudio Empleos que demandará el sector energético, realizado por la Fundación Naturgy. Este informe, elaborado por investigadores de la Cátedra de Sostenibilidad Energética del IEB-Universitat de Barcelona revela que la ingeniería (en particular la eléctrica, la industrial y la informática) y la arquitectura son los estudios más demandados por las empresas del sector energético. En España, también se valora la formación en telecomunicaciones, datos e inteligencia artificial. Y aquí ya empezamos a detectar un interés para la comunidad matemática.
Las empresas se están preparando para captar el mejor talento que facilite la transición energética hacia un modelo sostenible, descarbonizado y digitalizado. En este sentido, el estudio identifica 5 perfiles profesionales que se demandarán para afrontar la transición energética. Estos perfiles profesionales pertenecen a las siguientes especialidades: transformación tecnológica, energías renovables, eficiencia energética, finanzas verdes y sostenibilidad y orientación al cliente.
El informe prevé que el empleo crecerá en el sector energético en los próximos años, dado que el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC) estima que se incrementará el uso de las energías renovables en un 42 % en 2030, se alcanzará el umbral del 74 % de energía renovable en la generación eléctrica, y habrá una mejora del 39,5 % de la eficiencia energética. Es más, las medidas adoptadas por el PNIEC llevan asociadas un aumento neto del empleo de entre 253 000 y 348 000 puestos al año durante el período 2021-2030.
Muy bien, antes estos números tan llamativos, desde la Comisión Profesional de la RSME nos hacemos la pregunta que el lector seguro ya se está haciendo: ¿hay hueco real para nuestros titulados? La respuesta es rotundamente que sí, y es el propio informe de la Fundación Naturgy y la Cátedra de Sostenibilidad Energética del IEB-Universitat de Barcelona la que nos lo detalla. Vamos en esta breve nota a darles unas pinceladas sobre lo que dice el informe e invitamos a que lo revisen y lo distribuyan entre los equipos de tutorización y orientación de vuestros centros (secundaria, universidad, departamentos de RR.HH., etc).
Por suerte, ya aparece alumnado que muestra interés por sectores emergentes de empleo, donde se ven integrados, posiblemente pensando en una especialización vía máster, pero tal vez no ponen en total valor la formación de grado y posgrado matemático y qué les pueden ofrecer para acceder a estos sectores. Esta brecha entre “lo que sé que he estudiado” y “lo que desconozco que vale en estos (nuevos) nichos de empleo” debemos abordarla con rapidez, estar atentos a informes del tipo que revisamos en esta nota y, principalmente, difundirlos entre nuestra comunidad de docentes y alumnado. Cualquier información similar que encuentren y consideren de interés, no duden de comunicarse con la Comisión Profesional de la RSME y le daremos la máxima difusión posible. Y, por supuesto, esta tribuna está abierta a cualquier colaboración en esta dirección.
El estudio Empleos que demandará el sector energético fue publicado en 2021 y marca las grandes tendencias globales que plantean importantes retos en la naturaleza del mercado laboral. Para este fin, se llevó a cabo un análisis descriptivo de las características principales de más de 12 000 ofertas de empleo en 88 países, extraídas de las principales fuentes web durante abril y mayo de 2021, poniendo especial énfasis en aquellas que solicitan incorporar talento en España. Globalmente, en este análisis destaca los avances tecnológicos de la mano de la denominada cuarta revolución industrial o industria 4.0, en concreto, el desarrollo de la robotización y la inteligencia artificial.
En lo que respecta a nuestro ámbito de interés, se aprecia una incipiente oferta de empleos que demandan titulados en Ciencias: “[…] dentro del contexto español, en esta rama sobresale, por un lado, la posición de Matemáticas y estadística, elementos claves en el sector energético tanto para modelar las dinámicas del mercado de energía mayorista, mejorar el procesamiento de grandes cantidades de datos, realizar predicciones del consumo energético como para garantizar en todo momento la seguridad y continuidad del suministro eléctrico. (pág.83)”.
Y puede sorprender que nuestros titulados están muy por encima de los graduados en Física en los perfiles demandados, superando incluso a los de ambientales en las ofertas de España, que es el perfil que domina en el total de todas las ofertas analizadas (ver figura).
“[…] Por otro lado, hay una elevada demanda de científicos de datos, profesionales dedicados a analizar, interpretar y explotar la cada vez más ingente cantidad de información existente en las empresas. Para ello, deben dominar técnicas analíticas como el aprendizaje automático, la analítica de texto y trabajar con distintos lenguajes de programación. Para este grupo de profesionales los resultados apuntan que se les requiere un amplio dominio de las especialidades formativas como la informática, las matemáticas y estadísticas y las ingenieras de datos e inteligencia artificial. En cuanto a las habilidades técnicas más demandadas por las empresas del sector son: Python (lenguaje de programación), SQL (lenguaje de consulta estructurada), Matlab (plataforma de programación y cálculo numérico), machine learning, database, Hadoop (entorno de software empleado para el almacenamiento y procesado distribuido de datos) y Java (lenguaje de programación)” [pág. 93].
El informe dedica una buena parte al estudio de las competencias básicas de nuestra población (Cáp. 4 -Dotación educativa y de competencias en España de la población española), y tristemente para nuestro orgullo patrio, España ocupa en competencias matemáticas y de ciencias posiciones muy bajas: “[…] centrándonos en la parte superior de la distribución de competencias, la proporción de jóvenes españoles con un nivel excelente –situarse por encima del nivel 4 de PISA– es muy bajo tanto para competencias matemáticas como científicas. Se trata de una pésima noticia para la formación de futuros líderes en áreas intensivas en el uso de estas competencias.” [pág. 127]
En resumen, tenemos un informe exhaustivo sobre el mercado laboral en el sector energético donde posicionan muy bien las oportunidades para los titulados en matemáticas, pero tenemos una situación de base muy débil para un mercado global como es éste. Todo esto nos obliga a seguir el camino de aumento de la calidad de todo el sistema educativo, no sólo del segmento universitario, porque las competencias matemáticas son fundamentales para todos los perfiles que demanda este gran mercado.