En las dos imágenes que acompañan esta nota podemos ver los carteles (ahora se dice póster) de dos destacadas ediciones de la Olimpiada Matemática Española: la primera y la última, cuyos resultados anunciamos la semana pasada en este mismo boletín.
La Gaceta recogía también la noticia de la entrega de premios de aquella primera edición: “Coincidiendo con la V Reunión de Matemáticos Españoles, en Valencia, celebró el pasado 30 de noviembre su Junta general anual la Real Sociedad Matemática Española… Después de dar cuenta de los resultados de esta I Olimpiada, se procedió a la entrega de premios a los ganadores de la misma…”, que en aquellas primeras ediciones eran tres, y recibieron premios de 20 000, 6000 y 3000 pesetas.
Entre estos dos carteles, entre las dos noticias (La Gaceta / Boletín) han transcurrido sesenta años y cincuenta y nueve ediciones de nuestra OME, desde el curso 63-64 hasta el actual, celebrándose anualmente con una sola excepción: la del curso 1977-78, ya que el cambio de Bachillerato Superior a BUP dejó sin alumnos el antiguo COU en un momento en el que la olimpiada se dirigía exclusivamente a estudiantes de ese último curso de educación previa a la universidad.
Casi sesenta años de historia dan para mucho, y la OME ha ido evolucionando, naturalmente, adaptándose a las nuevas circunstancias. Los ocho problemas de los que constaban antes las pruebas son ahora seis, pero la estructura en dos fases, local y nacional se conserva; la olimpiada se ha abierto por abajo a estudiantes más jóvenes, como ocurre en la Olimpiada Internacional; el número de participantes ha aumentado. Los planes de estudio han ido cambiando, pero estos cambios apenas se reflejan en los problemas propuestos, que siguen siendo iguales para todos los concursantes. Las becas para estudiar matemáticas que concedía a todos los ganadores de las fases locales el Ministerio de Educación –cualquiera que fuera su denominación completa en cada momento– desaparecieron definitivamente a finales del siglo pasado, y fueron sustituidos por premios en metálico. En la actualidad, el Ministerio concede tres premios de 1000 €, tres de 750 € y seis de 500 € a los diez primeros clasificados en la fase nacional de cada una de las siete olimpiadas científicas que contempla su convocatoria anual. Pero en lo fundamental la olimpiada sigue siendo la misma, persiguiendo los mismos fines con los que nació en 1963.
Aquí se puede ver la recopilación de documentos -problemas, historial de olímpicos, imágenes- que realizó D. Josep Grané Manlleu. Esta recopilación constituye en cierta medida la memoria común de la olimpiada hasta 2004.
Cada año, la celebración de la fase nacional de la olimpiada es la culminación del esfuerzo casi nunca reconocido de un nutrido grupo de personas. Hablamos de los delegados de la OME; de quienes integran los tribunales de las fases locales y los de la fase nacional; de quienes proponen los problemas; de quienes trabajan con los chicos en sesiones de preparación… el generoso apoyo de ex olímpicos, jóvenes y ya no tanto, en cada una de estas tareas es esencial.
Y luego está el trabajo increíble de quienes cada año organizan esta fase nacional. Estamos hablando de un grupo de unas 120 personas, de las cuales ochenta son adolescentes. De jueves a domingo, se trata de un fin de semana largo y muy intenso.
El de este año, en León, ha resultado todo un éxito. Sesiones de problemas por la mañana; por la tarde, todos disfrutamos el viernes con la charla de Eduardo Sáez de Cabezón, seguida de recepción por el alcalde de la ciudad en el Ayuntamiento.
Y a última hora de la tarde del sábado, después de la jornada maratoniana como de costumbre para los correctores, llegó el momento del acto de clausura y entrega de medallas, con sorpresa incluida: la presencia de Sara García Alonso, la primera mujer española candidata a astronauta ejerció de maestra de ceremonias junto con Maite Trobajo de las Matas, presidenta del comité organizador que ha realizado una excelente labor.
Con la proclamación de los premiados en León termina esta edición de la olimpiada, pero no el año olímpico, pendiente aún de las competiciones internacionales en las que España participa: EGMO, IMO e Iberoamericana. Mucha suerte a nuestros equipos.
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