El 27 de febrero el Ministerio de Universidades publicó el Proyecto de Orden para establecer la verificación de los grados de Maestra/o en Educación Infantil y Maestra/o en Educación Primaria. La propuesta estaba abierta a consulta pública y las reacciones, tanto en los medios como en las redes, fueron prácticamente inmediatas.
En efecto, la propuesta del Ministerio fue controvertida desde el principio, tanto por su alto grado de concreción (que deja escaso margen de actuación a las universidades en la definición de los planes de estudio), como por el contenido detallado de la propuesta (que reduce de forma escandalosa la carga dedicada a la formación didáctico-disciplinar en las dos áreas consideradas como instrumentales en primaria, lengua y matemáticas).
La primera reacción pública a esta propuesta fue la nota de prensa publicada por la RSME, a la que se sumaron las respuestas de otras sociedades científicas como la Federación Española de Sociedades de Profesores de Matemáticas (FESPM), la Sociedad Española de Investigación en Educación Matemática (SEIEM), la Asociación Española de Profesores e Investigadores en Didáctica de las Ciencias Experimentales (APICE), la Sociedad Española de Didáctica de la Lengua y la Literatura (SDLL), la Asociación Universitaria de Profesorado en Didáctica de las Ciencias Sociales (AUP-DCS) y la Sociedad para la Educación Artística (SEA). De hecho, estas cinco últimas sociedades presentaron un comunicado común de alegaciones, al que la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE) sumó su apoyo.
Según se ha conocido a lo largo de estas dos semanas frenéticas, la propuesta era el resultado de un grupo de trabajo dentro de la Conferencia de Decanos de Educación (CODE); sin embargo, no contaba con el consenso ni siquiera de todos los miembros de esta agrupación. De hecho, la Comisión Permanente de la CODE ha publicado también un escrito explicando que el procedimiento seguido no ha sido adecuado, y han presentado una alegación solicitando la retirada de la propuesta y el inicio de un proceso de reflexión consensuado que conduzca a un nuevo marco curri-cular sólido y respaldado por las facultades de educación.
Alegaciones de la RSME
En la Comisión de Educación de la RSME hemos trabajado intensamente en la revisión de la propuesta del ministerio y en la preparación de unas alegaciones. Así, como resultado de estos debates consideramos que la propuesta debe ser retirada. Además, creemos indispensable que en una revisión futura de los estudios de grado de Maestra/o en Educación Primaria deberían tenerse en cuenta los siguientes aspectos:
1.-En relación con el acceso al grado, y en continuidad con el documento de 24 Propuestas de Mejora de la Profesión Docente que el MEFP publicó hace un año aproximadamente, consideramos que es importante que los estudiantes accedan al grado de Maestro/a en Educación Primaria con unos conocimientos matemáticos suficientes para abordar con solvencia los contenidos del grado. Esto no es posible si el alumnado ha cursado únicamente la asignatura de Matemáticas hasta 4º de ESO. Sería por tanto conveniente, al menos para aquellos que accedan con la EvAU, garantizar que cursen alguna asignatura de matemáticas durante el Bachillerato y se examinen de ésta en la EvAU. Para el alumnado que accede desde una titulación superior de Formación Profesional no es posible exigir esto. Por tanto, tal vez sería conveniente valorar la posibilidad de crear una prueba de acceso específica para estas situaciones.
2.-Por otro lado, abogamos por “prestigiar” los estudios de Magisterio. Para ello, una opción sencilla es reducir el número de plazas de esos grados, pues actualmente la oferta está sobredimensionada. Hay, en cualquier caso, consenso en que se debería empezar por acotar la oferta –de calidad discutible, pero que tiende a crecer– de las universidades privadas, que supone un 36% del total de las plazas según el propio documento del MEFP. Esto es importante, porque si son las universidades públicas las que reducen su oferta, habrá un trasvase a las universidades privadas, por lo que el problema se agravará en lugar de solucionarse.
3.-Teniendo en cuenta que las Matemáticas (junto con la Lengua) son los dos pilares de la alfabetización básica, consideramos imprescindible recuperar la figura del maestro/a especialista en Matemáticas (o, al menos, en Matemáticas y Ciencias). Como línea roja, quizá, bastaría con una especialidad de matemáticas-ciencias experimentales (y lengua-ciencia sociales) acompañada, eso sí, de una oposiciones y plazas específicas (no como ahora, que el itinerario de ciencias y matemáticas, como en el de ciencias sociales, la única salida natural es la figura del maestro generalista). Actualmente, un maestro de primaria «generalista» no tiene por qué recibir más créditos de matemáticas que uno que cursa algunas de las actuales menciones. Insistimos por tanto en la importancia de exigir la figura del maestro/a especialista en Matemáticas, que esa figura exista en el cuerpo de maestros es indispensable, pero no es suficiente. Así, lo que hoy es el itinerario de especialidad en Matemáticas y Ciencias en los grados de Magisterio ofrece una formación absolutamente insuficiente, conviene replantarse – casi de manera radical – el peso de las Matemáticas (y la Lengua) en los grados de Magisterio. El peso actual de estas materias es incomprensible por ser claramente insuficiente (el número de créditos es variable según las universidades, pero es, en el mejor de los casos, inferior al 9% del total). Por tanto, es importante que la especialidad de Ciencias y/o Matemáticas (igual que la Lengua y/o Sociales) exista también en el acceso a la carrera docente, porque de lo contrario, se da la incoherencia de tener esos itinerarios que, en muchos casos, acaban siendo la última opción de los estudiantes, es una situación incomprensible por la relevancia de la lengua y las matemáticas en la educación obligatoria.
4.-Dado que, actualmente, si bien existen las menciones de especialidad, el hecho es que con cualquiera de ellas los egresados pueden acceder a ser maestros generalistas (como tutores), es clave garantizar una formación matemática sólida durante el grado de Maestro/a en Educación Primaria. Por tanto, sería conveniente promover una formación matemática de calidad del futuro profesorado de primaria que garantice que los egresados, con independencia de la mención que escojan, tengan un adecuado conocimiento especializado de las matemáticas para la enseñanza. Esta formación obligatoria sólida en educación matemática implica aumentar la dedicación en los planes de estudio del grado de Maestro/a en Educación Primaria. Para poder aumentar la carga de matemáticas es necesario tener una plantilla consolidada de profesores que sean expertos en didáctica para poder incrementar y ofrecer una formación sólida a los futuros maestros en Matemáticas especializadas para la enseñanza.
Debate en el CEMAT
En los últimos días, tras el debate interno, algunos representantes de la Comisión de Educación de RSME hemos trabajado en colaboración con representantes de la SEIEM para preparar dos escritos conjuntos de alegaciones argumentadas (uno para cada una de las de las dos titulaciones implicadas) que, posteriormente, han sido revisados y aprobados en el seno de CEMAT. El documento que se ha preparado en relación a la propuesta de revisión del diseño de los grados de Maestra/o en Educación Primaria se articula en torno a tres aspectos:
- Alegaciones relativas al procedimiento de elaboración del proyecto de orden ministerial, a su incoherencia con la LOMLOE y a su inconsistencia.
- Alegaciones relativas a la Mención de Maestra/o en Educación Primaria.
- Alegaciones relativas a la divergencia con la formación del profesorado de primaria en Europa.
El documento relativo a la propuesta de revisión del diseño de los grados de los grados de Maestra/o en Educación Infantil se articula en torno a dos argumentos de alegaciones:
- Alegaciones relativas al procedimiento de elaboración del proyecto de orden ministerial.
- Alegaciones relativas al contenido de la propuesta.
Consideramos muy importante que las diferentes sociedades científicas y, en particular, las sociedades vinculadas a la Comisión de Educación del CEMAT, abramos un debate conjunto sobre las carencias y las necesidades de la formación del profesorado de Educación Infantil y Primaria. El actual modelo tiene, indudablemente, muchas debilidades, particularmente en relación con la formación en matemáticas y su didáctica, por lo que urge una revisión de los planes de estudio. Sin embargo, es clave que la propuesta final sea el resultado de un debate sosegado y argumentado en el que participen todos los agentes implicados. En particular, es insoslayable que una propuesta final sólida y consensuada tenga en cuenta a los especialistas en las distintas didácticas específicas relacionadas con la formación y el desempeño de los maestros y maestras.