Comisión de Relaciones Internacionales
No es inusual que se plantee la duda de la importancia de pertenecer a asociaciones o sociedades de carácter científico como la RSME. Probablemente, en muchas ocasiones la importancia se reduce a la utilidad o a las ventajas de las que puede beneficiarse uno a nivel particular como socio. En otras, han podido pasar desapercibidas las gestiones e iniciativas que canalizan tales entidades. A medida que estas sociedades aúnan colectivos más amplios, su fuerza de acción puede incrementarse, pero la percepción de su importancia a nivel individual puede diluirse.
A nivel europeo, la asociación de referencia de la comunidad matemática es la Sociedad Matemática Europea (EMS). Creada para y por la comunidad matemática europea en 1990, la EMS intenta aportar un sentido de identidad y un punto de encuentro donde debatir y desde el que desarrollar iniciativas en favor de los matemáticos y de la sociedad en general. Además, al igual que sus análogas nacionales, busca ser un intermediario entre la comunidad matemática europea y los responsables políticos y gestores.
Entre las actividades de la EMS destacan el Congreso Europeo de Matemáticas y premios como los EMS Prizes o el premio Felix Klein, que dotan a Europa de un marco comparable al estadounidense sustentado por la Sociedad Matemática Americana (AMS). Además de posicionar a la comunidad matemática europea a nivel internacional, la EMS también respalda acciones para promover las matemáticas más allá de fronteras geográficas y temáticas. Por ejemplo, entre sus últimas iniciativas está la convocatoria de Topical Activity Groups (EMSTAGs) para fomentar la cooperación científica en Europa. Y todo ello sin olvidar la EMS Press -uno de los buques insignia de la EMS-, que acumula en su haber una importantísima labor editorial, distribuyendo, entre otras, la Revista Matemática Iberoamericana, y un enorme potencial de crecimiento, así como la publicación en abierto de zbMATH y su constante actualización, o el impulso de congresos regionales con efectos muy beneficiosos para la cohesión de nuestro colectivo.
Más allá de la parte meramente científica, la EMS atiende a los debates e inquietudes que surgen a nivel social alrededor de las matemáticas. Esto se vertebra en torno a distintas comisiones como la de ética, la de educación o la de sensibilización pública. Actualmente, la EMS está poniendo en marcha la EMS Young Academy con el fin de fortalecer el papel y el punto de vista de la generación más joven de matemáticos en Europa, así como de favorecer su participación activa en la propia sociedad.
Otra de las recientes iniciativas de la EMS y que permite ilustrar la “utilidad” del asociacionismo – nacional e internacional- es la vigilancia del proceso de transición que están viviendo las revistas científicas, desde un modelo basado en las suscripciones al del acceso abierto, y la consiguiente adopción de medidas correctoras que difícilmente podrían generarse en contextos más reducidos. A este respecto se puede consultar esta página.
La EMS se percibe ante todo como una sociedad de sociedades, aglutinando actualmente alrededor de 60 sociedades de ámbito nacional o de carácter temático. No obstante, cuenta entre sus socios con más de 3000 miembros individuales. A su vez, la EMS pertenece a la Unión Matemática Internacional (IMU) y es un miembro asociado al Consejo Internacional para las Matemáticas Industriales y Aplicadas (ICIAM).
La RSME ingresó en la EMS en 1998 y desde entonces la comunidad matemática española ha estado presente en sus distintos grupos de trabajo. Actual[1]mente, en su Comité Ejecutivo está Luis Narváez Macarro, elegido en 2020. La comisión de mujeres en matemáticas tiene dos miembros de instituciones españolas (María del Mar González y Pablo Mira) y la de reuniones, otros dos (Julio Moro Carreño, presidente, y Javier Fernández de Bobadilla). Además, en la comisión de sensibilización pública y en la de solidaridad podemos encontrar a otras tres personas vinculadas con España (Henar Herrero Sanz en la primera y Fernando Blasco y Arghir Zarnescu en la segunda). Cabe destacar también que la próxima edición del Congreso Europeo de Matemáticas será en Sevilla en 2024, así como la elección de María Alonso Pena, Guillem Blanco y de María Ángeles García Ferrero como miembros de la recientemente creada EMS Young Academy.
Posiblemente el principal reto que tienen tanto la RSME como la EMS es el desarrollo y la consolidación de un marco de colaboración común dinámico y eficaz. Es innegable que la “unión hace la fuerza”, pero la EMS es una iniciativa relativamente joven que tiene por delante la tarea no trivial de aunar voluntades de sociedades diversas con tradición propia. Para ello sería muy útil que aumentara nuestra implicación en este proyecto común utilizando más activamente los cauces ya establecidos -o proponiendo otros nuevos-, y que nuestra sociedad promoviera la afiliación individual de sus miembros en la sociedad europea.
Tanto la RSME como la EMS, y en general todas las agrupaciones científicas, tenemos la responsabilidad de transmitir a nuestros colegas la importancia de asociarnos, ya sea para visibilizar nuestra actividad en la sociedad, o para requerir de ésta los instrumentos que necesitamos para desarrollarla.
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