El 9º Congreso Europeo de Matemática (9ECM) reunió la semana pasada en Sevilla a más de 1400 matemáticos y matemáticas procedentes de todo el mundo. Una cita del más alto nivel gestada durante años en la que se ha volcado toda la comunidad matemática española y, muy especialmente, los institutos de investigación del IMUS y el IMAG. El presidente del Comité Organizador, Juan González Meneses, catedrático de Álgebra de la Universidad de Sevilla, nos habla de lo que ha supuesto este acontecimiento científico en España.
Pregunta.- ¿Cómo han sido todos estos meses de preparación del congreso y cómo valora el resultado? ¿Cuál es su balance global a nivel de organización y desarrollo?
Juan González-Meneses.- Ha sido un trabajo muy intenso, con dedicación exclusiva durante los últimos meses. Gracias al fantástico equipo que ha formado el comité organizador, el resultado ha sido espectacular. Todo ha salido como estaba previsto y hemos recibido muchísimos mensajes de felicitación por la buena organización. Estamos muy felices por este éxito.
P.- ¿Cómo ha sido el compromiso y la implicación de la comunidad matemática y de otras organizaciones y administraciones en todo este tiempo?
J. G-M.- La comunidad matemática se ha volcado con el 9ECM. Ha sido emocionante ver las respuestas positivas a todas nuestras peticiones de apoyo, desde participantes individuales que han ayudado al programa de becas hasta departamentos, facultades, centros de investigación y sociedades matemáticas que han participado activamente en la organización del congreso. Si ya estaba orgulloso de pertenecer a esta comunidad, ahora lo estoy aún más.
Sobre otras organizaciones, tenemos que agradecer a los sponsors, exhibidores e instituciones por su ayuda. Ha sido complicado hacer ver a algunas instituciones que este no era un congreso más, sino un hito muy importante que difícilmente se repetirá. Que Su Majestad el Rey haya presidido el Comité de Honor ha sido importante para conseguirlo.
P.- ¿Qué hitos o cuestiones clave destacaría de estos días del congreso?
J. G-M.- Creo que destacaría la alta participación, ya que ha sido el ECM con más participantes de la historia: más de 1.400 personas, si incluimos voluntarios, exhibidores y acompañantes. Ha sido con diferencia el que más minisimposios ha acogido, 64 en total, y casi 1.000 charlas y pósteres, con una alta participación de matemáticos y matemáticas españoles. Las excelentes conferencias plenarias e invitadas, las mesas redondas, las charlas abiertas y de divulgación, las exposiciones… y haber podido contar con un edificio como la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Universidad de Sevilla, en el que todas estas personas han podido interactuar cómodamente, crear vínculos y aprender matemáticas juntas.
P.- ¿Qué ha supuesto la celebración del 9ECM para la visibilidad y el impulso de las matemáticas españolas?
J. G-M.- Espero que haya supuesto un impulso importante. Han sido muy numerosas y de gran calidad las charlas de matemáticas y matemáticos españoles. Participantes de 74 países han podido comprobar nuestra capacidad organizativa y la calidad de las matemáticas que se hacen en España. Creo que esto fomentará la colaboración entre matemáticos españoles y de otros países, y nos ha dado muy buena imagen.
P.- También ha permitido visibilizar la labor de los institutos de investigación y las sociedades matemáticas españolas…
J. G-M.- Por supuesto. Estamos muy agradecidos a las sociedades que nos han apoyado desde el principio, RSME, SEMA, SCM, SEIO y CEMAT, que han estado involucradas en la organización y que han tenido stands, han coorganizado el programa de voluntarios o han organizado mesas redondas de mucha calidad. Tenemos mucho que agradecer además a los institutos de investigación españoles, IMUS, IMAG, BCAM, CRM, ICMAT, que han colaborado igualmente organizando interesantísimas mesas redondas, como exhibidores, o como en el caso de IMAG organizando la reunión del Council de la Sociedad Matemática Europea en Granada. Los participantes se han llevado una idea de la potencia de estos centros de investigación y de estas sociedades matemáticas, y gracias a la buena experiencia del 9ECM esperamos que quieran volver a España y contribuyan a aumentar todavía más nuestra excelencia.
P.- ¿Ha recibido comentarios de las impresiones que se han llevado los responsables de la EMS?
J. G-M.- Todos los responsables de la EMS con los que hemos hablado nos han dicho maravillas sobre la organización, y sobre la respuesta de la comunidad matemática. Podemos decir que se han ido encantados y que Sevilla, Andalucía y España han dado una imagen inmejorable ante nuestros colegas europeos, y ante el resto del mundo.
P.- ¿Y ahora qué…? ¿Qué lecciones o “deberes” se llevan las matemáticas españolas de esta experiencia?
J. G-M.- Creo que debemos simplemente seguir el camino que llevamos recorriendo desde hace años, haciendo cada vez mejor investigación, organizando innumerables actividades, atrayendo talento y dándonos a conocer a la sociedad. Debemos darnos cuenta de que la fuerza de las matemáticas españolas está en el colectivo que formamos y que, cuando estamos unidos apoyando un proyecto, podemos conseguir grandes cosas. Si el 9ECM ha servido para potenciar esto, ha merecido la pena.