La ciudad de Tarija, en el sur de Bolivia, acaba de despedir a los 79 estudiantes que, procedentes de 21 países, han participado en la 39ª edición de la Olimpiada Iberoamericana de Matemáticas, cariñosamente conocida como «la Ibero». Entre los miembros de la OEI -Organización de Estados Iberoamericanos- ha faltado a la cita únicamente Venezuela; además, Guatemala y Nicaragua han acudido con dos estudiantes en lugar de los cuatro que conforman los equipos. Tampoco Chile ha llevado equipo completo, a pesar de la proximidad a Bolivia.
Las enormes dificultades que tiene que superar cada año el país sede para conseguir financiar la iberoamericana hicieron temer hasta el último momento que la de este año fuera posible.
Afortunadamente, los organizadores bolivianos consiguieron un generoso apoyo de Global Talent Funds que, junto con los recibidos por parte de Jane Street, Think Academy y algunas universidades bolivianas, permitió sacar adelante esta nueva edición de la Iberoamericana sin que fuera necesario pedir tasas de inscripción a los países participantes, como ocurrió hace dos años, en Colombia.
Las pruebas se celebraron en la mañana del 21 y en la tarde del 22 de septiembre. El retraso a la tarde del segundo día estuvo forzado por cierta bacteria, quizá salmonela, causante de una infección alimentaria que afectó a casi la mitad de los participantes el día 21. La bacteria se cebó en algunos países -por ejemplo, ¡en el nuestro! Javier Badesa, Maxim Dudik, Manuel Eymar y Dan Vancea, los cuatro estuvieron enfermos, pero perdonó a otros muchos. El hotel de los estudiantes se convirtió en improvisado mini hospital, ocupándose de rehidratar convenientemente a los afectados que, afortunadamente, estaban ya en la tarde del 22 con fuerza para enfrentarse a los problemas del segundo día.
Los tiempos están muy ajustados en cualquier olimpiada, pero organizadores, coordinadores y profesores de los países participantes pusieron todo de su parte para poder llegar con todas las tareas completadas al momento de decidir los premios que, en el caso de España han sido medalla de oro para Javier y Dan, de plata para Manuel y de bronce para Maxim, el benjamín del equipo, que tiene aún una posible participación en nuestra OME. Sumaron entre los cuatro 105 puntos, por detrás de Perú (130) y de Brasil (125). Una estupenda actuación que seguro les hará olvidar las malas horas que pasaron mientras estuvieron enfermos. ¡Felicidades!