Por Fernando Blasco
El 9º Congreso Ibérico de Matemáticas es una reunión conjunta de RSME y SPM (Sociedade Portuguesa de Matemática) y en esta edición las tres líneas en las que se agrupan las presentaciones son Matemática recreativa, Matemáticas en Medicina y Matemáticas en Sostenibilidad y Cambio Climático. Los tres temas elegidos ofrecen estupendas oportunidades para divulgar las matemáticas.
El Encuentro comenzó con la ponencia plenaria de Carmen Álvarez-Castro (Universidad Pablo de Olavide) sobre Aplicaciones de los sistemas dinámicos en el estudio de eventos climáticos extremos. Además, la conferencia estaba preparada para que la entendiera cualquiera: nos proporcionó ideas y dejó las ecuaciones para los que quisiéramos mirar el artículo. Y lo hizo bien: nos ha dejado con ganas de leerlo. Muchos de los fenómenos extremos que hemos tenido, como Filomena, se pueden entender y más o menos predecir, pero no podemos detectar siempre la magnitud del evento. La idea con la que salimos es que el cambio climático es una realidad porque saltan muchísimas anomalías en las mediciones actuales con respecto a la serie de datos históricos.
La segunda plenaria corrió a cargo de Urszula Forys (University of Warsaw), que colabora con el Laboratorio de Oncología Matemática de la Universidad de Castilla-La Mancha. La conferencia presentó la labor que ha desarrollado, utilizando técnicas matemáticas para poder avanzar en resolver uno de los problemas que más preocupan a la población: nuestra salud. El hecho de que la divulgación aborde temas de interés público cumple una doble función: que aumente su cultura científica y que comprendan por qué son necesarias políticas de financiación de la investigación (y que parte de nuestros impuestos se dediquen a estos cometidos). En la conferencia aparecieron algunas cosas que ya habíamos escuchado a Victor Manuel Pérez García en la bienal RSME de 2022 y que diferencian el modo de pensar de los matemáticos frente al de los sanitarios: además de fijarse en el tamaño de un tumor los matemáticos prestan atención a la forma.
La tercera contribución plenaria ha corrido por mi cuenta, poniendo de manifiesto (con alguna demostración práctica) juegos de magia matemática que aparecen en textos antiguos españoles y portugueses. En Portugal existe un grupo muy activo que trabaja en matemática recreativa y en historia de las matemáticas. Hemos mostrado cómo algunos juegos de magia aparecen en los libros de matemáticas para motivar la introducción de conceptos tales como las ecuaciones.
Además de las contribuciones orales se han presentado tres pósters en este encuentro: “Space-time Bayesian modeling for the breaking of daily maximum temperature records”, presentado por Jorge CastilloMateo (Universidad de Zaragoza); “Statistical tool to identify pathologies in patellar tendons from ultrasonographic images”, presentado por Jesús Acín (Universidad de Zaragoza) y “Bayesian inference for complex network: application to different stages of glioblastoma evolution”, presentado por Vanessa García López-Mingo (Universidad Carlos III de Madrid, ahora en Amsterdam University Medical Center).
En el momento de cerrar esta edición del Boletín Asgeir Tomasgar (Norwegian University of Science and Technology) disertaba, también de un modo asequible para los no expertos, sobre “Stochastic programming models for the energy transition”.
No había muchos participantes en el 9IMM (incluso los organizadores son conscientes de que, quizás, las fechas no son las más apropiadas) pero resulta muy interesante interactuar con los asistentes y ver que los investigadores y las investigadoras de primera línea presentan sus resultados de una manera accesible, que perfectamente podría mostrarse a un público general, consiguiendo así aumentar su interés por las matemáticas. La divulgación debemos hacerla todos y la mejor fuente son los profesionales que generan los propios resultados de investigación. No tiene sentido no comunicar la buena ciencia que se hace.