El pasado mes de octubre la Junta de Facultad de la Facultat d’Educació de la Universidad de Alicante aprobó una modificación del plan de estudio del título de Grado de Maestro en Educación Primaria. En la propuesta aprobada, la formación en Didáctica de la Matemática de este Grado queda reducida en un tercio, de los actuales 18 créditos obligatorios a 12 créditos obligatorios, para el total de 240 créditos.

Desde la Comisión de Educación de la RSME, en coordinación con la SEIEM y el CEMAT, hemos remitido una carta a la rectora de la Universidad de Alicante pidiendo la revisión y, a ser posible, la reconsideración de esta medida. La carta redactada cuenta con el apoyo unánime de la Junta de Gobierno de RSME. A continuación, incluimos algunos de los argumentos presentados.

Para valorar adecuadamente esta medida, conviene tener en cuenta que el objetivo principal de este título es formar maestros y maestras en Educación Primaria que sean capaces de interpretar y desarrollar el currículo de esta etapa en la práctica del aula con el alumnado. Así, si atendemos al currículo escolar vigente, establecido por la LOMLOE, la carga docente asignada a la materia de matemáticas es del 17.3%. Esto significa que todos los maestros y maestras en formación inicial, tanto los de formación generalista como los que han cursado una mención específica, tendrán el encargo profesional de enseñar matemáticas y deberán estar adecuadamente formados a tal efecto. Dado que las novedades de la Ley Orgánica del Sistema Universitario obligan a la revisión de los planes de estudio vigentes, estamos a la espera de las órdenes ministeriales que habrán de regular los títulos que habilitan el acceso a la profesión docente. Estas órdenes indicarán mínimos que serán normativos y que se deberán aplicar en el desarrollo de cualquier plan de estudio de los grados y másteres en educación. Esto hace que en distintas Facultades de Educación de España se haya pospuesto la revisión de los planes de estudio. En cualquier caso, no es razonable pensar que, con solo 12 créditos, los futuros docentes de Educación Primaria podrán obtener el conocimiento que se necesita para enseñar matemáticas.

Las decisiones que se adopten en torno a la formación de los futuros docentes en las primeras etapas del sistema educativo son especialmente sensibles, a nivel social y socioeconómico, en España y en cualquier otro país. La enseñanza de calidad, para un aprendizaje con comprensión, debe estar garantizada para todas las materias curriculares, también para las matemáticas, desde la organización de la formación inicial. Este es un reto que nunca es fácil y que, para el caso de las matemáticas escolares, lleva tiempo dando señales de alarma. El aprendizaje y rendimiento en matemáticas, y el desarrollo de la competencia matemática desde las edades tempranas, son precisamente talones de Aquiles de nuestro sistema educativo, tal como señalan los resultados más recientes de las últimas pruebas internacionales PISA y TIMMS. Hay varios factores involucrados en estos resultados, pero uno de los más influyentes es la formación inicial del profesorado, de acuerdo con el estudio diagnóstico realizado por una comisión constituida por el Comité Español de Matemáticas.

De hecho, tal y como se apunta en el anexo sobre el Programa de cooperación territorial de refuerzo de la competencia matemática (resolución del 5 de septiembre de 2024 de la Secretaría de Estado de Educación): “la adquisición de la competencia matemática desde niveles tempranos es fundamental puesto que las matemáticas son una base indispensable en la adquisición de nuevos conocimientos y en el desarrollo de nuevas competencias” (BOE 218, p.112151). Así, este programa tiene como objetivo mejorar el nivel de desempeño en competencia matemática del alumnado de Educación Primaria. Cabe pensar si cualquier medida que se tome en esta dirección es viable si el profesorado potencial no cuenta con una formación didáctico-matemática suficiente. Es contradictorio invertir fondos públicos en formación permanente para reforzar la competencia didáctico-matemática del profesorado de Primaria, mientras al mismo tiempo se reduce la formación inicial en contenidos de Didáctica de la matemática en los grados impartido en universidades públicas.

Finalmente, en la carta solicitamos que se reabra el debate sobre el peso en créditos obligatorios de la formación en Didáctica de la Matemática en el Grado de Maestro en Educación Primaria de la Universidad de Alicante y se ofrece a la Rectora la posibilidad de reunirnos con aquellos agentes que se considere adecuado con el objeto de desarrollar los argumentos previamente esbozados para incidir en la importancia de asegurar una formación mínima suficiente en Didáctica de la Matemática para los docentes en formación que cursan Grado de Maestro en Educación Primaria.

Desde la Comisión de Educación consideramos que es necesario actuar rápido ante estas situaciones y esperamos que estas acciones coordinadas con SEIEM y CEMat contribuyan a revertir estas medidas.