Manuel de León Rodríguez, María Pilar Vélez Melón y Rodrigo Trujillo González 

La escasez creciente de graduados en Matemáticas está siendo noticia en muchos medios de comunicación, además de una preocupación de toda la comunidad matemática española. El déficit para la investigación matemática, la educación y la industria va de la mano con el déficit de titulados STEM y se enmarca como una carencia del sistema socio-económico de la Unión Europea, no sólo de España, aunque parece más agudizado en nuestro país.

Esta realidad afecta a las universidades y centros de investigación, a las naciones y a toda la UE en su conjunto. La nueva Comisión Europea, presidida de nuevo por Úrsula Von der Leyen, inicia ahora su andadura afrontando un reto formidable: revertir el declive económico de Europa en un entorno global cambiante y no necesariamente favorable. El Informe Draghi -El futuro de la competitividad europea ofrece una hoja de ruta para que la Unión Europea (UE) recupere sus fortalezas tecnológica y económica.

El Informe proporciona un diagnóstico claro del declive económico de la Unión Europea frente a Estados Unidos y China, en un entorno global cada vez más polarizado. Es un informe con dos partes (Parte A: A competitiveness strategy for Europe, Parte B: In-depth analysis and recommendations) del que recomendamos su lectura a toda persona interesada (y preocupada) por el futuro.

¿Por qué nos interesa el Informe Draghi?

Las conclusiones que aporta Mario Draghi y su equipo son suficientes para responder a esta pregunta:

La competitividad de la UE se está viendo afectada por dos factores. Por un lado, las empresas de la UE se enfrentan a una menor demanda exterior, sobre todo de China. Por otro lado, la posición de Europa en las tecnologías avanzadas que impulsarán el crecimiento futuro está disminuyendo. […] Europa necesita urgentemente acelerar su ritmo de innovación tanto para mantener su liderazgo en la fabricación como para desarrollar nuevas tecnologías de vanguardia.

Las áreas de análisis se centran en los cambios necesarios en el ámbito de la energía y la urgencia de sobreponerse a los cambios geopolíticos que la han hecho más vulnerable debido a su dependencia de terceros.

La competitividad arrastra enormemente a la I+D+i y la capacitación de recursos humanos en la vieja Europa. Y esto nos obliga a poner atención a este tema:

Para gestionar estas transformaciones, el informe propone una nueva estrategia industrial para Europa. Los tres principales ámbitos de actuación esbozados en el informe se corresponden con las tres principales transformaciones a las que debe hacer frente Europa: corregir la ralentización del crecimiento de la productividad cerrando la brecha de la innovación, acelerar de forma significativa la innovación tecnológica y científica en la innovación a la comercialización, eliminando las barreras que impiden a las empresas innovadoras crecer y atraer financiación, y realizar esfuerzos concertados para colmar las lagunas de cualificación.

Estos consejos del Sr. Draghi nos afectan directamente en cómo nos formamos y en qué investigamos. Veamos cómo podemos aprovecharlos desde el ámbito de las matemáticas.

¿Qué debemos atender prioritariamente?

Estas dos áreas de actuación, formación e investigación, las vincula Draghi a la capacitación en el ámbito STEM, que incluye de manera evidente a  las matemáticas, y ya han sido comentadas por esta Comisión en este mismo Boletín de la RSME. Siguiendo el informe:

Aunque es probable que algunos sectores digitales ya estén «perdidos», Europa aún tiene la oportunidad de capitalizar futuras oleadas de innovación digital. […] En primer lugar, es importante que las empresas de la UE mantengan su posición en ámbitos en los que se requiere soberanía tecnológica, como la ciberseguridad y el encriptado (soluciones de «nube soberana»). […] la IA, y en particular la IA generativa, es una tecnología en evolución en la que las empresas de la UE aún tienen la oportunidad de hacerse con una posición de liderazgo en determinados segmentos.

[…] Integrar la IA «verticalmente» en la industria europea será un factor crítico para desbloquear una mayor productividad. […] Aunque la tecnología es crucial para proteger el modelo social europeo, la IA también podría socavarlo si no se presta una atención especial a las competencias.

Todo lo destacado en estos extractos a las Matemáticas en el centro, aun no siendo la única disciplina afectada, tenemos mucho que aportar. Debemos analizar cómo integrar estas áreas en la formación de nuestros futuros graduados STEM, pero debemos actuar inmediatamente y con urgencia en la formación a lo largo de la vida, aprovechando todas las oportunidades y formatos (microcredenciales, planes de apoyo para el up-skilling y re-skilling de trabajadores, la colaboración público-privada, …). Tenemos influencia en todos los grados STEM, podemos hacernos un hueco en muchos posgrados y podemos colaborar en doctorados multidisciplinares e industriales. Desde esta tribuna ya hemos defendido propuestas en este sentido (ver Boletín RSME nº 864).

¿Quién y cómo?

Para responder a esta pregunta, el Informe Draghi da un aviso claro a las universidades:

No hay suficientes instituciones académicas que alcancen los máximos niveles de excelencia y la cadena que va de la innovación a la comercialización es débil.

No se refiere sólo a rankings, algo bien sabido y que la EC está intentando subsanar con iniciativas como la Alianzas de Universidades Europeas, si no que el informe pone el foco en el impacto industrial de la producción de los centros de investigación europeos:

El proceso de innovación en la UE también es más débil en la siguiente fase de comercialización de la investigación fundamental. Gran parte de los conocimientos generados por los investigadores europeos sigue sin explotarse comercialmente.

[…] El gasto público en I+D en Europa carece de escala y no se centra lo suficiente en la innovación rompedora.

Si nos atenemos al tipo de investigación que hace una gran parte de la comunidad matemática (enmarcada en la ciencia básica, alejada de las patentes, de la industria), corresponde hacer una reflexión profunda de nuestro papel.

Si la I+D no tiene impacto, nos quedaremos solos defendiendo que la investigación básica debe estar (bien) financiada. Si no participamos en la medida de lo posible (a través de la investigación multidisciplinar) en los avances disruptivos e innovadores en transferencia de conocimiento, tampoco se nos verá como parte del ecosistema de I+D+i, y nos quedaremos solo para impartir las clases de los primeros cursos y los fondos para investigación básica irán a una élite marginal.

Puede parecer muy extrema esta última afirmación, pero si el nuevo gobierno de la Comisión Europea sigue las recomendaciones de Draghi, su plan es bien claro:

Europa debe mejorar las condiciones para la innovación revolucionaria subsanando las deficiencias de sus programas comunes de I+D+i. El informe recomienda reformar el próximo Programa Marco de I+D de la UE en cuanto a su orientación, asignación presupuestaria, gobernanza y capacidad financiera. En primer lugar, el programa debe centrarse en un número menor de prioridades acordadas en común.

¿Debemos asustarnos?

Draghi no nos abandona, cuenta con nosotros:

También es esencial establecer y consolidar las instituciones académicas europeas en la vanguardia de la investigación mundial. […] El informe recomienda duplicar las ayudas a la investigación fundamental a través del ERC, aumentando significativamente el número de beneficiarios de subvenciones sin diluir la cuantía que reciben. Paralelamente, la UE debería introducir un programa «ERC for Institutions» basado en la excelencia y altamente competitivo para proporcionar los recursos necesarios a las instituciones académicas.

Finalmente, el informe da un aviso importante ante la necesidad de cerrar la brecha de cualificaciones, motivada por las carencias en toda la economía, reforzadas por una mano de obra en declive. Ante esto, Draghi no nos olvida:

La escasez de personal cualificado es un obstáculo para la innovación y la adopción de tecnologías, y podría dificultar también la descarbonización. Europa produce talentos de gran calidad en los campos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM), pero su oferta es limitada.

Debemos ponernos manos a la hora, el tiempo se nos echa encima, … y Europa nos espera.