Ernő Rubik, profesor de arquitectura húngaro, creó en 1974 un prototipo de cubo tridimensional que utilizó para enseñar propiedades del espacio tridimensional a sus alumnos. Originalmente se llamó magic cube. Con el tiempo, y tras sus apariciones en ferias de juguetes en Londres, Paris, Nueva York y Núremberg, alcanzó la fama mundial. Con sus 43,252,003,274,489,856,000 combinaciones y casi 500 millones de unidades vendidas, se convirtió en el juguete matemático por excelencia. El matemático David Singmaster publicó sus famosas Notes on Rubik’s magic cube donde introduce una notación para describir todas las posibles secuencias de movimientos del cubo.
En 2023 Max Park logró el nuevo récord mundial de resolución individual con un tiempo de 3,13 segundos. El cubo de Rubik es actualmente propiedad de Spin Master que pagó 55,2 millones de dólares en 2021. El cubo logró unas ventas de 75,3 millones en 2022, lo que representa una cuota del 42% del mercado de la categoría de acertijos. Actualmente, Ernõ Rubik disfruta de la vida leyendo ciencia ficción jugando al tenis de mesa y haciendo jardinería. El New York Times celebraba el pasado 1 de julio 50 años de diversión de matemáticos y aficionados gracias al cubo de Rubik.